miércoles, 2 de julio de 2008

Tolerancia cero

Vanesa Izaguirre

Luego de la segunda Guerra Mundial los alemanes que aun apoyaban las ideas de Hitler se vieron acorralados y comenzaron a huir y refugiarse en distintas partes del mundo, principalmente en América. Es así como nace el Movimiento Neonazi, en el que grupos organizados siguen proclamando las ideas del nacionalsocialismo alemán de mediados del siglo pasado.

Dichos grupos radicales continúan utilizando la discriminación como bandera, en pro de la defensa de una raza pura. Lo más preocupante del asunto es que, contrario a lo que podría pensarse, Latinoamérica es un caldo de cultivo en el que militar en estas agrupaciones violentas resulta cada vez más frecuente.

Ahora bien, cabe preguntarse ¿por qué un latino se siente atraído por estas ideas racistas? ¿por qué si somos un pueblo producto de la mezcla infinita de las razas?. Resulta asombroso pensar que, hoy por hoy, existen grupos neonazis formados por individuos que son descendientes de lo que el mismo Hitler llamó un “suicidio racial”, del mestizaje del siglo XV.

Si bien es cierto que en cada país existen variaciones y distinciones conceptuales, es indudable que la máxima de los neonazis es la discriminación de todo tipo. También resulta interesante que cada vez estos grupos vayan tornándose más y más radicales, utilizando la violencia contra todo aquel que consideren “despreciable” o “inferior”. Su principal arma es la agresividad, y su objetivo: sembrar el terror con el fin de conseguir la victoria de la raza blanca.

Los países en los que el movimiento ha tenido mayor acogida son: Chile, Argentina, Uruguay y Costa Rica. Contradictoriamente, en todos ellos la Constitución prohíbe cualquier tipo de discriminación o segregación y las libertades de todo tipo están plenamente establecidas. En esto se escudan los neonazis, la sociedad debe ser tolerante y permitir su existencia, pues es “su derecho”; sin embargo, ellos se encargan de arremeter contra todo aquel que les disguste, bien sea por su religión, color de piel, preferencia sexual o gusto musical. Apelan a la tolerancia cuando su führer es la máxima expresión de intolerancia que ha existido y cuando ellos cada vez se organizan mejor, tal vez buscando al sustituto ideal, el que continúe con la limpieza étnica que tanto añoran.

Sorprendentemente las autoridades de cada nación han catalogado esos actos violentos y racistas como “hechos aislados”, en mi opinión, subestimando al movimiento y su peligrosidad. Pues es un hecho que estos grupos están cada vez más organizados e interconectados gracias al uso del Internet.

En nuestro continente, donde confluyeron blancos, indios y negros, los neonazis se llenan la boca hablando de la “supremacía de su raza, la raza blanca”, obviando por completo que Adolfo Hitler debe estar revolcándose en su tumba al saber que unos “latinos mestizos” pronuncian y difunden sus palabras.


(4o semestre - Taller de Redacción II - 2008-1)

No hay comentarios: